sábado, 14 de abril de 2007

"Mensaje Divino": Parte II

Como todos los días, los seis eruditos se dirigieron al templo, donde meditaban, en lo alto de una blanca montaña alejada de la ciudad. Caminaban en fila hacia arriba, sin decir ninguna palabra, vestidos con túnicas plateadas que barrían el suelo.

Al llegar se percataron de que la puerta de la pequeña edificación, construida de cristal, estaba abierta. Ingresaron sin temor, pero con cuidado de no hacer ruido. Oyeron pisadas. De repente, de entre las sombras apareció un individuo cubierto con una capa blanca, sólo su boca era visible.
Uno de los sabios, el más joven, avanzó hacia él y le preguntó con desafío levantando el puño:
-¿Quién eres?
El extraño extendió su brazo con dirección al que le había hecho la pregunta.
-Los jóvenes nunca sienten respeto -dijo el sujeto con tono de enfado.
Inmediatamente después el joven cayó al suelo sin vida.

Su gran poder era evidente, ningún habitante era tan poderoso como para acabar con alguien con sólo señalarlo. Estaban seguros, era un ser que no pertenecía a su mundo. Se arrodillaron inmediatamente.
-Traigo un mensaje para los sabios de Hiver -dijo el extraño causando nerviosismo entre los presentes.
-¿Qué mensaje? -preguntó sumiso uno de los eruditos.
Hubo una pausa.
-Ella debe morir -dijo el individuo sin vacilar
Los cinco que estaban arrodillados temblaron ante sus palabras.
-Deben hacer la voluntad del que me envía -ordenó con voz firme mientras avanzaba hacia ellos.
En ese momento uno de los sabios se atrevió a hablar sin levantarse.
-Hace veinte años nuestros predecesores dijeron que debíamos cuidarla hasta que...
-Yo apareciera -interrumpió el encapuchado deteniéndose-, entonces les diría que hacer a continuación. Hicieron bien en criarla, pero este era el destino que se le tenía preparado.
-No es lógico lo que esta diciendo -se levantó desafiante el joven erudito.
Sus compañeros no dijeron nada, se quedaron en el piso esperando a que el mensajero no les hiciera nada por tal falta de respeto.
-Eres demasiado joven para entender todo -respondió con calma y continuo su camino hasta la puerta del templo, luego se giró- Valoras muy poco tu vida.
En ese instante el joven sabio creyó que moriría a manos de aquel sujeto, pero este después de decir esas palabras desapareció en un abrir y cerrar de ojos.
Los cuatro que continuaban arrodillados al fin se levantaron y sacudieron sus plateadas túnicas. El joven se acercó con enfado a otro erudito más viejo y le dijo:
-Esto es absurdo señor Taripay. Es imposible que se nos ordene en primer lugar protegerla y ahora eliminarla.
El Anxelin no respondió, lo trató con indiferencia y se dirigió a sus compañeros.
-Debemos hacer lo que se nos ha ordenado -dijo alzando la voz-. Eliminaremos a la muchacha.
Luego de decir esto Taripay se acercó al joven sabio que antes le había dirigido la palabra. Colocó su mano sobre el hombro de este y le sonrió.
-Querido Tensai -dijo con amabilidad-. Eres el menor de nosotros y estoy seguro de que esto te ha confundido mucho. Especialmente porque eres muy cercano a ella.
Tensai se quedó pasmado. La sonrisa de Taripay se desvaneció, su expresión se torno seria.
-La próxima vez intenta guardar silencio frente a uno de los mensajeros divinos -dijo el erudito con enfado-, o puedes terminar como tu amigo.
Taripay señalo al que yacía en el suelo y luego se marchó sin decir otra cosa junto a los otros sabios dejándolo solo en el lugar.
Aun cuando fuera un mensajero divino, como decían sus compañeros, su mandato era dudoso, no parecía tener sentido haberla cuidado por tantos años para después tener que matarla. El no lo permitiría, y pondría todo de su parte para impedir que se llevara a cabo tal orden. En ese instante unas blancas alas en su espalda se expandieron y voló con dirección a la ciudad que se veía a lo lejos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta bueno el epidosdio pero, re malo el mensajero, lo mato de una al pobre xD

P-P dijo...

hola..
lei tu historia es diferente a la que mandaste por internet donde quedo esa
jajajaaj

Erik dijo...

Hola señores. Bueno esa historia aun esta vigente, ya la podras leer. Digamos que esta es un antesala

Layca dijo...

Me parece bastante buena, has mejorado mucho la redacción y creo que la historia puede servir para un corto animado.

ta wena felicitaciones y sigue adelante.