Justo después de que Taripay cruzó la puerta del salón del trono apareció el mismo sujeto encapuchado del templo en el umbral. El rey y los sabios se giraron y al verlo se arrodillaron inmediatamente. El individuo caminó hasta donde se encontraban.
-No hay mucho tiempo -dijo de repente el extraño-. De pie todos.
Los Anxelin hicieron caso y se levantaron, era la primera vez que lo observaban directamente y podía ser un poco extraño, no se sentían cómodos al estar frente a alguien tan superior a ellos.
-¿Han eliminado a la muchacha? -preguntó el sujeto.
-No señor -respondió el rey-, Taripay trabaja en eso.
-Es de suma importancia que la hagan desaparecer lo más rápido posible -les advirtió el encapuchado.
Uno de los sabios bajó su rostro y dijo:
-Sabemos que si no la encontramos nuestro mundo estará perdido, pero ¿Por qué?
El individuo giró su cuerpo hacia donde estaba el sabio y caminó hacia él. El erudito tembló por completo, no quería que le sucediera lo mismo que a su compañero en el templo aquel mismo día en la mañana.
-No tiembles -lo tranquilizó el mensajero-. Explicaré todo detalladamente.
Los sabios y el rey se acercaron un poco más para no perderse nada de lo que diría.
-Todo estuvo planeado desde antes de la creación de este mundo. Cuando la tierra ya no pudiera aguantar el mal de los que la habitan, el Armagedón llegaría. Entonces nacería uno que traería la destrucción y la separación. Pasaron los siglos y los milenios, la maldad creció y todos se destruían unos a otros en incontables guerras causadas por la ambición. Así la furia de mi señor creció y decidió que el tiempo era este, el tiempo en que su enviado prepararía la antesala para el Armagedón.
Los sabios y el rey temblaron ante lo dicho, el extraño les contaba una verdad que nadie más sabía, una verdad divina.
-Kayla... ¿Kayla es la enviada? -preguntó el gobernante nervioso.
-Esta Anxelin Kayla es muy querida e importante para mi señor, ya que ella... dará a luz a su enviado... el Shinigami -respondió el individuo.
-¿Shinigami? ¿Qué es eso? -preguntó uno de los sabios.
-Es el nombre del enviado. Está escrito en una lengua muy antigua hablada sólo por mi señor y algunos moradores del Tengoku. Su significado no es conocido para mi -respondió el mensajero.
El rey se acercó un poco más a él y le dijo:
-Has dicho que Kayla es muy importante para él, entonces ¿Por qué debemos matarla?
-Con el nacimiento del enviado comenzarán a desatarse los hechos que darán paso al Armagedón -volvió a decirles- y mi señor "se ha arrepentido". Los habitantes del mundo han cambiado, el mal ya no azota a la tierra.
Lo observaron algo confundidos, pues les parecía un poco extraño el cambio de opinión del ente divino, aunque prefirieron quedarse callados, no deseaban atentar contra la autoridad de aquel individuo con sus preguntas.
-Pero no hay de que preocuparse. Una vez que muera la Anxelin, el alma del Shinigami regresará al Tengoku sin problemas -les aclaró el mensajero con una diminuta sonrisa que apenas se podía apreciar a través de su capucha-. Estoy seguro de que ahora ya no sienten mucho temor en cuanto a todo este cambio. Pronto los visitaré.
Después de decir aquello el mensajero desapareció en un abrir y cerrar de ojos dejando a losa sabios y al rey con más preguntas de lo que el había creído, no podían hacer nada. Les dolía mucho acabar con la vida de uno de ellos, pero tenían que cumplir las ordenes divinas. Kayla debía morir aunque fuera necesario perseguirla por todo el continente.
lunes, 23 de abril de 2007
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1 comentario:
ta wendy pero no quiero q la maten eso ta raro, per wena te deja metido pal otro capitulo.
bkn :)
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