Kayla se había levantado temprano. Tenía que estar lista para cuando su visita llegara. Entrenó y meditó, como lo hacía cada día desde que tenía memoria. Vivía en una casa de cristal muy hermosa de dos pisos en plena calle principal del centro de la ciudad capital. Pasaron las horas, hasta que el sol estuvo en medio del cielo, y alguien golpeó la puerta de cristal. Kayla sintió como un nudo se le hizo en el estomago, pero no de tristeza, sino de alegría y nerviosismo. Abrió y ahí estaba, una Anxelin vestida completamente de blanco, blanco que solo contrastaba con sus azules ojos.
Su nombre era Akemi y conocía a Kayla desde pequeña ya que era una de las nietas de los sabios que la criaron. Tenía una personalidad muy parecida a la de su amiga, pero se diferenciaban en que Akemi podía llegar a ser muy osada, especialmente con los eruditos y con las decisiones que estos tomaban para el bien común de Hiver. También muchas veces lograba que Kayla la siguiera en sus aventuras, como cuando escaparon de casa para mostrarle la ciudad a esta.
Kayla se abalanzó sobre ella y la abrazó fuerte con una brillante sonrisa. Akemi devolvió el abrazo con el mismo cariño, luego entraron en la morada y se sentaron en una de las sillas que rodeaban la mesa de un espacioso salón.
-Tanto tiempo ha pasado, dime ¿Cómo has estado? -preguntó Kayla a Akemi sonriendo.
Akemi se acomodó en la silla y se acercó un poco a su amiga.
-Un poco aburrida en este último tiempo, pero ayer se mudó al lado de mi casa una familia muy simpática y tienen una hermosa bebé llamada June -le dijo Akemi devolviendo la sonrisa.
Kayla se levantó algo nerviosa y dijo para disimular:
-¿Quieres un poco de agua?
-No, gracias, no tengo sed -respondió Akemi- Tu estás un poco extraña.
Kayla apartó la mirada.
-¡Sabes que puedes confiar en mí! -exclamó Akemi.
-Tengo... que contarte algo -habló Kayla dudosa.
Hubo una pausa.
-Estoy casada desde hace tres meses con Tensai -dijo Kayla mirando hacia el suelo.
Akemi abrió los ojos hasta lo que más pudo, no podía creer lo que escuchaba, aunque no sintió rabia ni tristeza, ella podía hacer lo que quisiera, pero la sorpresa de la noticia la dejó paralizada.
-No te enfades... por favor -pidió Kayla a su amiga.
Akemi se levantó de la su asiento y se acercó. Kayla se asustó un poco, creía que su amiga la reprendería, pero esta al contrario la abrazó con fuerza.
-No importa lo que hagas, siempre que lo que hagas te traiga felicidad -le dijo Akemi con cariño.
Kayla se sintió tranquila, su amiga la apoyaba y aunque fuera la única que lo hiciera al final, no le importaría. En ese instante alguien tocó a la puerta con desesperación. Akemi se acercó con extrañeza y la abrió, preparada para lo que fuera. Era Tensai, agitado y con expresión de horror, como si hubiese visto algo terrible.
-¡Tenemos que irnos de inmediato! -exclamó Tensai dirigiéndose a Kayla- No estás segura aquí.
miércoles, 18 de abril de 2007
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2 comentarios:
saludos
ta de lujo lo leido
me gustaron los detalles ue pones el el
como la puerta de cristal,y esas cosas
aparte los nombres estan muy ingenisosos
el 3er cap. nu lo lei xk tengo los ojos pal $$·$·"$
sigue asi
porque la historia ya tiene muxa estructura y suspenso
bkn
ta myuy weno de verdad , los iento muy bn escrito , detallista y muy real , me ha encantado, realkente tienes much0o talento de veras toy muy sorprendida
sigue asi y luego continuo con la elctura porq me tan pidiendo el pc mis hemrnanas
pero ta buena buena
saludos
kty
Pd:pasa por mi blog =
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