Hacía una semana que acampaban en las afueras del bosque. Eoin y el joven de la tribu Kijutsu aun no regresaban de la aldea y eso para algunos de los guerreros que estaban ahí era un mal presagio.
El día estaba soleado, tanto como uno de verano, pero la brisa era fría, aunque a ratos hacía mucho calor en otros hacía mucho frío y el enorme astro reluciente en el cielo no era suficiente para calentarse.
Kayla miraba hacía la ciudad preocupada, por Eoin y por lo que pudiese suceder desde ese momento en adelante. De pronto el anciano Amawta llegó a su lado.
-No recibir noticias es muy perturbante para los nervios -dijo el viejo-. Esperemos que todo esté bien. Ya no podemos seguir aquí, es necesario que entremos en la ciudad.
-Todo esto me tiene un poco intranquila -agregó Kayla.
Se quedaron en silencio unos momentos, era prudente pensar en que harían si es que los dos muchachos llegaban con problemas.
-No puede ser... -dijo Eizan mirando sorprendido a varios miembros de la tribu Kijutsu que lo rodeaban.
-Creelo amigo, no es broma -dijo uno de ellos.
-¿Energía?... Esos rayos que lanzaban es... ¿energía? -preguntó el Tsathi impresionado.
-Ya te dijimos varias veces que ¡SÍ! -dijo otro de los presentes.
Eizan retrocedió unos pasos y les pidió una explicación clara de eso.
-Todos aquellos que nacen dentro de nuestra tribu y algunos que lo hacen en lugares circundantes son entrenados desde pequeños -dijo uno de ellos-. Meditamos, nos hacemos diestros en el arte del combate, sólo para utilizarlo en una situación extrema. Debemos convivir con la naturaleza, mediante la concentración hacernos uno con nuestro entorno, estar en paz con todo lo que nos rodea, de esa forma nuestra energía, la energía vital conocida como KAWSAY, se combina con otro tipo de energía que proviene del medio, llamada AYA. Después de esto podemos lanzar fuera todo ese poder en la forma que más deseemos. Pueden ser rayos de luz, en forma de fuego o controlando alguno de los elementos básicos.
-Así que también son diestros con el fuego -dijo Eizan sonriendo-. Podríamos...
-No sólo con el fuego -lo interrumpió alguien que salía de la multitud-, sino que con el agua, las plantas y hasta con la tierra en sí.
Era un muchacho moreno, de cabello negro, fornido, un poco más alto que Eizan, tenía alrededor de veintidos años e iba vestido igual que todos los que estaban ahi. Se acercó al Tsathi y extendió el brazo para estrechar su mano.
-Mi nombre es Isao, mucho gusto -dijo mientras apretaba la mano de Eizan.
-Mi nombre es Eizan -respondió sonriendo.
-Me he dado cuenta de que estás muy sorprendido por nuestras habilidades -dijo Isao.
-Mucho. Nunca pensé que se pudiera realizar técnicas de esa forma, digo, con la anergía de uno y con la del entorno.
-Impresionante ¿no?
Eizan asintió.
-Estoy seguro de que gustaría ver una demostración... ¿me equivoco?
-¡Claro que no te equivocas! -respondió Eizan entusiasmado.
Isao habló con dos chicos y estos tomaron distancia entre ellos. Todos los demás se hicieron un lado formando un pasillo. Los dos jóvenes doblaron un poco sus rodillas y extendieron el brazo derecho dejando el izquierdo curvado.
-¡Ahora! -gritó repentinamente Isao.
Uno de los chicos lanzó varios rayos blancos, como el que Eizan había visto en el bosque, pero su contricante rápidamente alzó sus brazos, movimiento que fue seguido por el levantamiento de un muro de tierra que lo cubrió de todos los impactos.
-¡Vaya! -dijo el Tsathi maravillado.
El que había invocado a la tierra dio un salto por sobre el muro de la misma y lanzó un resplandeciente y delgado rayo azul a su oponente, al que impacto y lanzó al suelo de espaldas.
En ese momento Isao se interpuso entre y los dos y con una seña se terminó el encuentro. Eizan se acercó entusiasmado hasta él y le dijo:
-Ese combate, aunque corto, estuvo excelente.
-¿Corto? ¿Te gustaría presenciar otro? -le preguntó Isao.
Eizan asintió. Entonces Isao se alejó de él y luego le gritó:
-¿Preparado?
El Tsathi confundido no entendió la pregunta hasta que vio una centella que se aproximaba hacia él rápidamente. Eizan ródo hacia un lado y lo esquivó, pero al levantarse varias bolas de fuego pasaron rozando su cuerpo. Extendió sus dos brazos y una pantalla de fuego se combinó con las incandecentes bolas, en ese momento se dio cuenta de que no era sólo fuego, sino que eran rocas envueltas en fuego. Las piedras le golpearon el pecho y lo lanzaron al suelo dejándolo adolorido.
-¡Vamos! -exclamó Isao- ¡Aun no intentas nada!
Aquellas palabras resonaron en su cabeza como si fueran un duro golpe a su ego, aunque así era, el muchacho tenía razón, él no estaba haciendo nada.
Eizan se levantó y lanzó varias bolas de fuego a Isao, pero este las bloqueaba con pequeños muros de roca que lo pretegían.
-Tendrás que hacer algo mejor -murmuró Isao sonriendo.
El Tsathi enfadado corrió rápidamente hacia él y al estar unos metros cerca dio un gran saltó, abrió su boca y una llamarada cubrió por completo a Isao. Pero no era suficiente. Un rayo, más ancho y grande que los que normalmente lanzaba salió de entre el fuego y lo golpeo fuertemente logrando que cayera al suelo. Isao sonrió victorioso.
Eizan ya no tenía fuerzas y aun cuando era un encuentro amistoso o algo así, según él, no podía perder, pero ya era tarde, ya no podía más.
-Sin rencores ¿está bien? -le dijo Isao mientras le ofrecía su mano para ayudarle a ponerse de pie.
Eizan asintió, le dio la mano y se colocó de pie. En ese momento Kayla y el anciano Amawta llegaban. Los presentes hicieron una reverencia y se retiraron del lugar dejando a los que recien se incorporaban junto a Eizan y a Isao.
-Isao... Eizan... -dijo el viejo haciendo un gesto de saludo con su cabeza.
Isao hizo una corta reverencia, pero Eizan se quedó quieto en su lugar, sólo realizó un informal movimiento de cejas. Kayla lo observó un poco confundida por su actitud indiferente, aunque luego una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro.
-Kayla -dijo Amawta mientras se colocaba entre los dos muchachos-. Este será tu protector desde ahora en adelante. Su nombre es Isao.
Hizo un reverencia frente a Kayla y luego dijo:
-Confie plenamente en mi señorita Kayla, no permitiré que algo malo le suceda.
Kayla sonrió un poco nerviosa.
-No preocupen... anciano Amawta, Isao -respondió ella-. Eizan es mi guardián.
El Tsathi la observó sorprendido, pero a la vez alagado y feliz. Ella lo había nombrado su defensor y eso le alegraba demasiado que sintió como si algo lo elevaba rápidamente hasta las nubes y luego lo traía de regreso suvitamente. Tal vez no era mucho por lo que sentirse bien, pero sus palabras le habían llenado de alegría.
-Estoy de acuerdo con eso Kayla, pero sería mejor que alguien más cuidara sus espaldas -sugirió el viejo
-Hace unos momentos tuvimos un enfrentamiento amistoso, señorita Kayla -dijo Isao-. Le puedo asegurar, con todo respeto a Eizan, que podré resultar de más ayuda si surge alguna situación peligrosa. Soy uno de los mejores guerreros de la tribu Kijutsu.
-Bien. No pude ver todo el duelo ¿podrías mostrarme tus habilidades? Ya sabes... para asegurarme -dijo Kayla con un poco de sarcasmo.
Isao se dispuso a buscar a uno de sus compañeros, pero la Anxelin lo detuvo.
-Usa tus habilidades en mi contra.
Los tres la miraron pasmados. Isao era un contrincante fuerte y de seguro no podría con él. Eizan se apresuró a sus dichos y dijo:
-Kayla. No importa, el tiene razón, yo...
-Tengo que estar segura Eizan -le interrumpió ella-. Vamos, enfrentate a mi guerrero Kijutsu.
Isao soltó una carcajada, Amawta le dio un suave golpe con su bastón y el chico de inmediato guardó silencio.
-Esta bien señorita Kayla -dijo Isao sonriente-. Pero debo advertirle que no seré compasivo.
-Como quieras... -respondió Kayla alejándose unos metros de él.
Amawta y Eizan se hicieron un lado. En un segundo llegaron varios de los otros jóvenes y viejos que rondaban cerca curiosos por la pelea a realizarse.
Cuando estuvieron preparados sólo atacaron, sin nunguna señal que indicara el momento justo en hacerlo, tal y como había sucedido en la pelea con Eizan.
-¡Anqas! -gritó Isao y una centella azul salió disparada hacia Kayla.
El rayo se detuvo sorpresivamente frente a ella, giró unas cuantas veces a su alrededor y se presipitó sobre el suelo levantándo algo de polvo y dejando un rastro negro, como si hubiese encendido fuego en aquel lugar.
Murmullos entre los presentes, nadie había visto algo así antes, incluso Isao, pero no se dejaría arrastrar por eso, sólo había detenido uno de sus ataques.
-¡Impresionante! -exclamó el muchacho a la vez que seguía lanzando pequeños y largos rayos blancos hacia Kayla.
La chica comenzó a correr hacia Isao evadiendo cada una de las centellas enviadas en contra de ella frente a las impresionadas miradas de todos los que observaban. Se detuvo subitamente frente a él, colocó su mano sobre el pecho del chico y acto seguido este salió disparado a varios metros de ella.
-¡Suficiente! -gritó de repente Amawta.
Kayla caminó hasta donde se encontraban el viejo y Eizan como si nada. Momentos después Isao se reunió con ellos. Su expresión era totalmente triste, le habían ganado sin mayor esfuerzo.
-Con todo respeto Isao -dijo Kayla-. Tendrás que practicar más, por ahora Eizan seguirá siendo mi protector. Tal vez seas el mejor guerrero Kijutsu, pero no eres mejor que yo, y si no lo eres no puedes protegerme. Eizan me derrotó una vez, estoy segura de que algún día podrás hacerlo tú.
La Anxelin hizo una reverencia frente al viejo y al muchacho, luego los dejó seguida por el Tsathi. Cuando ya estuvieron alejados el muchacho le dijo:
-Destruiste su orgullo...
-Tenía que hacerlo, sólo de esa forma comenzará a preocuparse por los demás. Él no podía ser mi protector, su ego llegaba hasta las nubes... había que traerlo de vuelta a la tierra -dijo Kayla sonriendo-. Estoy segura de que tu lo comprendes.
Eizan sonrió por unos momentos, de repente se detuvo, se frotó la barbilla y exclamó:
-¡Oye!
La Anxelin soltó una carcajada y apuró el paso hasta las mismas rocas donde hace días habían estado platicando. Eizan rió y trotó un poco hasta alcanzarla.
viernes, 29 de junio de 2007
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2 comentarios:
Hola, gracias por encontrar interesante el blog =D. Mira entre a tu blog y esta bkn, pero no tenia idea de donde dejarte un comentario o algo, aparte de eso las poleras estan super buenas, cuando quiera alguna supongo que la pedire. Saludos ¡Adios!
no, aqui ya hay muchos comnetarios asi q me salto al otro jijijiji.....:p
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