sábado, 9 de junio de 2007

Capítulo 15: "El Guía"

-No es posible, alguien como tu ya debería haberla cazado hace varios días.

Eizan siguió caminando a través de un frondoso bosque, el mismo que se encontraba frente a la playa en donde había sido derrotado por Kayla. Hace tres días que deambulaba por el lugar buscando entre los árboles y matorrales, pero sin éxito, tal vez ella ya estaba muy lejos.

-No me molestes...

Un individuo de gran tamaño le observaba desde atrás de unos matorrales. Un sujeto que vestía una negra armadura que cubría todo su cuerpo y en su espalda portaba una prominente espada, gruesa y casi de la misma estatura de su dueño. Pero su rostro era diferente al de cualquiera, tenía hocico de lagarto, blancos colmillos y amarillos ojos.

-Es hora de que actúes con seriedad Eizan, los Tsathi no toman las cosas a la ligera, debes tener en cuenta esto si quieres ser considerado como uno de nosotros. Escupir fuego no es suficiente -le dijo el individuo haciendo una mueca burlona.

Eizan se dio la vuelta y lo miró con rabia.

-Vete de este lugar o te demostraré lo que es escupir fuego -le contestó el guerrero.

-Bien, bien, ya me largo de aquí, pero escúchame bien, yo también estoy tras la pista de esa mujer, sería aburrido si permites que llegue a ella primero.

El sujeto dio un salto hacia uno de los árboles y así continuó hasta desaparecer de la vista de Eizan. El guerrero siguió con su búsqueda, caminando entre el bosque, aunque estaba seguro de que ya se habría alejado de ahí. Encontrarla era demasiado importante, pero por alguna extraña razón algo dentro de si mismo le hacía avanzar con lentitud.

-¿Todavía tienes nauseas? -preguntó Eoin.

Kayla salió de entre unos matorrales, su expresión demostraba totalmente que se sentía enferma, sus ojos a punto de cerrarse, su piel más pálida de lo normal.

-Es por mi embarazo, ya se van a cumplir tres meses desde que...

De repente algo la detuvo, sus ojos se abrieron muy grande y corrió hasta el lugar de donde antes venía.

-Creo que por este día nos quedaremos aquí, de todas formas queda muy poco camino que recorrer para salir del bosque, después de eso sólo tendremos que pasar por las montañas y llegaremos a nuestro primer destino -le informó Eoin sentándose en el suelo.

Pasado unos minutos la Anxelin regresó, se dejó caer en el suelo débilmente.

-Mientras tanto, infórmame de todo lo que sabes -le dijo ella con tono de mando.

El chico la miró pensativa, sabía a lo que se refería, pero dudaba un poco, no estaba muy seguro, pero luego pensó bien, todo aquello le concernía a ella, no era justo que le fuera siguiendo todo el tiempo sin saber nada.

-Creo que ha pasado suficiente tiempo... -dijo Eoin.

Kayla lo miró seriamente, seguiría insistiendo hasta que él le contestara todas sus preguntas.

-Como ya sabes mi nombre es Eoin, tengo 15 años, pero no tomes como a cualquier muchacho, fui entrenado desde pequeño en las artes del combate cuerpo a cuerpo y en la utilización de armas. Mi misión es llevarte sana y salva hasta Jumú, yo soy tu guía Kayla.

-Eso lo podría haber deducido en cualquier momento... dime más, dime por qué sabes tanto acerca de mí y de lo que he pasado hasta llegar a esta tierra -le dijo Kayla con firmeza.

-Visiones, todo fue por visiones, pero no sólo yo, sino que muchos más. Verás, yo pertenezco a un grupo que se ocupa fundamentalmente de velar por la seguridad del reino y no somos los únicos ya que en cada ciudad importante hay uno, es necesario en estos tiempos. Hace varios meses un extraño sujeto cubierto por una capa blanca llegó diciendo que debíamos poner nuestros esfuerzos en buscar a una muchacha que llegaría a esta tierra, una muchacha con tu exacta descripción. El tiempo pasó y de repente muchos de nosotros comenzamos a tener extraños sueños en donde te veíamos a ti luchando en una blanca tierra llamada Hiver, era como si pudiéramos ver cada uno de tus pasos. Sabemos que tienes un marido y que perdiste a una muy querida amiga en ese lugar. Pero no debes temer, no te haremos daño, sólo queremos que tu bebé nazca en un lugar seguro, por eso es que me enviaron a buscarte -le explicó Eoin mientras se paseaba de un lado a otro.

-¿Sabían que llegaría a esa playa donde te vi por primera vez? -le preguntó Kayla.

-Claro que sí, pero ese Tsathi no estaba en mis visiones, ese sujeto que te atacó -le contestó Eoin pensativo.

-¿Por qué no me ayudaste entonces? -le preguntó Kayla frustrada.

-Lo siento mucho, no podía hacerlo, se me dieron ordenes estrictas de asegurarme de que eras tu, necesitaba verte en batalla para corroborar tu identidad. La razón es que existen muchas criaturas en esta tierra que se pueden transformar en otros con sólo poder ver un retrato y creeme cuando te digo que tu retrato está en todos los lugares, se te culpa de asesinato -le aclaró Eoin un poco extrañado.

-De esa forma será muy fácil que mis enemigos me encuentren aquí.

-El precio a tu cabeza es muy alto, todos los caza recompensas te estarán buscando en este preciso instante.

-Gracias por darme ánimos... -dijo Kayla mirándolo de reojo.

Eoin sonrió a medias, el sarcasmo de la muchacha le había parecido un poco chistoso.

-La noche anterior a encontrarte en la playa me encontré en este mismo bosque con un sujeto, no recuerdo muy bien su apariencia, pero el me dijo que debía protegerte pasara lo que pasara. También me informó que estabas embarazada y que el bebé era lo más importante.

-¿Quién era ese individuo? -preguntó Kayla.

-No lo sé, cuando apareció por alguna razón todo se volvió más oscuro, no recuerdo su rostro ni como estaba vestido -contestó Eoin mientras frotaba su mentón.

Se quedaron en silencio por algunos momentos. La información proporcionada le había servido de mucho, ahora Kayla estaba aun más segura de que cosas más grandes que cualquier persona en aquel mundo estaban sucediendo, cosas que poco a poco se iban aclarando.

-Creo que ya me siento bien. Caminemos hasta Jumú, supongo que podré resistir sin mareos ni nauseas -dijo Kayla poniéndose de pie sorpresivamente.

-Si tu lo dices... -dijo Eoin levantándose.

En ese instante una bola de fuego estalló frente a ellos haciéndoles retroceder. Los dos rápidamente se giraron para ver quien intentaba atacarlos.

-Es hora de la revancha... -dijo Eizan, quien los observaba desde las ramas de un árbol, una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro.

Kayla y Eoin sorprendidos adoptaron posturas de combate, y aunque ella lo había derrotado antes no estaba muy segura de hacerlo esta vez, de seguro él ahora lucharía con todas sus fuerzas. Sólo podía confiar en los dichos de Eoin, esperaba que de verdad fuera un buen guerrero, de otra forma... estarían muertos en unos minutos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola
bueno para k te voy a mentir digamos que no he tenido mucho tiempo para leer tus historias tan amenudo ya sabras por ke......pero prometo que cuando tenga algún tiempo de libertad las leere con atención.
así que en las vaciones mmmm quizas...

Anónimo dijo...

bien poh kewin que más decirte está todo bien, aveces unos pequeños errores de redacción, pero vas bien vas bien....

espera de ahí sigo el cometario es que me falta el ultimo....


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