domingo, 27 de mayo de 2007

Capítulo 14: "El Último Tiempo"

Kayla y Eoin entraron en el bosque dejando a Eizan en la playa. Caminaron por algunos momentos sin decir nada por un pequeño camino de tierra hasta que llegaron a un claro donde se detuvieron.

-Debo encontrar a mi marido -dijo de repente Kayla sentándose bajo un árbol para descansar un poco.

Eoin no respondió, sólo miraba al rededor, como si se estuviese asegurando de que no había nadie más en ese lugar.

-Hay cosas más importantes de las que preocuparse en este instante ¿no lo crees? -le respondió el muchacho girándose hacia ella.

La Anxelin se puso de pie inmediatamente y con enfado le dijo:

-¡El es mucho más importante, no seguiré paseando por este bosque contigo!

-No es lo más importante... el bebé que se desarrolla en tu vientre si lo es.

Kayla se quedó pasmada, ¿como sabía lo de su hijo? Tal vez era otro enemigo, que hasta ahora la engañaba para poder asesinarla cuando estuviera desprevenida.

-No te asustes, no estoy aquí para hacerte daño, sino que para guiarte hasta tu próximo destino Kayla ¿ese es tu nombre no? -le dijo Eoin mirándola fijamente y con una sonrisa a medias.

-¿Como sabes todo eso? -le preguntó la Anxelin sorprendida.

El muchacho caminó hacia ella y le respondió en voz baja:

-Muchos han intentado matarte estos días, pero uno ha querido que vivas, por eso estas aquí, de otra forma habrías muerto en Hiver.

Ella un poco asustada retrocedió unos pasos.

-Hay muchas cosas que debo contarte, pero este no es el momento, pronto otros llegaran a buscarte. Ese Tsathi no es el único -le dijo el muchacho girándose y caminando hasta los matorrales.

Kayla se quedó observándolo, no sabía si seguirlo o no.

-Si no vienes tu hijo estará en peligro, grave peligro -le dijo Eoin para intentar convencerla.

Entonces la Anxelin reaccionó. El chico tenía razón. Kayla lo siguió sin decir nada, pero estaba lista para cualquier cosa, aun no se sentía muy segura.

La noche había caído hacía unas cuantas horas, Eizan aun seguía tendido en la arena frente al mar, no descansando, sino que pensando, pensando en aquella mujer que intentó matar.

-Si te la pasas descansando jamás la encontraras.

La conocida voz le alertó y se puso de pie inmediatamente. A su lado se encontraba un individuo cubierto por una capa y una capucha, blancas las dos, con la que ocultaba su rostro.

-Te advierto que debes tener mucho cuidado al encararla, no es alguien muy fácil de vencer -le dijo el sujeto.

Eizan se sacudió sus ropas y luego le preguntó:

-¿De verdad ella es una asesina?
Hubo una pausa.

-Ella asesinó a muchos de los mios, debe pagar por lo que hizo... ella y su descendencia.

-Si está embarazada no lo haré -contestó con voz firme Eizan.

El sujeto caminó hacia atrás hasta que se hubo alejado un poco y le dijo:

-No te preocupes... no lo está, pero debes hacer el trabajo antes de que si lo esté, además hay otros asesinos por ahí que también la están buscando. Sugiero que te apresures.

El individuo desapareció en un abrir y cerrar de ojos dejando a Eizan.

-No parecía ser una asesina, alguien que lo es me hubiese matado de inmediato y ella... me perdonó la vida. Pero, tal vez en ese momento sintió lastima. Me confié demasiado y debido a eso me venció fácilmente -se dijo a si mismo en voz baja.

Frunció el entrecejo y se marchó hacia el bosque. Él la encontraría antes que cualquier otro. Deseaba la revancha con ansias.

Kayla se sentó, estaba muy cansada y sentía nauseas, ya no podía avanzar más.

-Descansaremos esta noche, mañana partiremos hacia Jumú. Es la ciudad más cercana desde aquí -dijo Eoin sentándose sobre una pequeña roca.

-¿Hasta que lugar debemos ir para que estemos a salvo? -le preguntó Kayla con un agotado tono de voz.

-Gu-Xiang. Es la capital de Terraconce -respondió Eoin mientras miraba al cielo.

El alivio inundó el cuerpo de la Anxelin al escuchar aquel nombre, "Terraconce". Se encontraba exactamente en donde su marido había planeado llegar hace unos días atrás, aquello le devolvió algo de esperanza, de seguro en el camino se encontraría, tal vez esa noche, tal vez al otro día.
Kayla sonrió y cerró lentamente sus ojos mientras observaba las estrellas y la luna, ahora se sentía más segura que antes.

De repente se despertó en medio de un campo, el cielo estaba cubierto de negras nubes. Miró a su alrededor y vio a un enorme cantidad de humanos junto a otras criaturas bien formados, parecía ser un ejército. Observó al otro lado y ahí se encontraban otros seres cubiertos con ropas y armaduras negras, algunas partes de sus cuerpos estaban desgarradas, pero ni se inmutaban. En ese instante un estruendoso rugido provino de los montes, una criatura de gran tamaño, de color negro se levantaba junto a otros cuatro que eran de un color diferente. Luego el otro ejercito compuesto de humanos y otros seres levantó sus armas y corrieron hacia las incontables criaturas vestidas de negro que a su vez hicieron lo mismo. Kayla se levantó desesperada, pasaría por sobre ella, intentó volar, pero no pudo, sus alas no se extendían. Justo en aquel momento un agujero entre la negra población de nubes se abrió dejando pasar la luz del sol, y de él aparecieron cientos de Anxelin que bajaban a la tierra para combatir a las criaturas que se enfrentaban a los humanos. Kayla pudo volar y se perdió junto a los Anxelin que bajaban a gran velocidad listos para la batalla. Luego aparecieron cuatro bestias, cada provenía desde un punto distinto del cielo. Un gran dragón azul venía del este, después llegó una tortuga gigante desde el oeste, seguido por un ave cubierta de fuego proveniente del sur y al final un tigre blanco que llegó desde el norte. Delante de estos hizo su aparición un individuo vestido de negro que sostenía con sus dos manos una vara como la que ella llevaba.
Kayla sorprendida siguió observando lo que sucedía. Los ejércitos se encontraron uno con otro y batallaban sin cesar, mientras que las criaturas del cielo y las que estaban en el monte se enfrentaban hasta la muerte.
La Anxelin abrió los ojos de golpe, aun era de noche.

-¿Qué sucede? -le preguntó Eoin.

Ella dudó, no quiso contarle su sueño, se quedó en silencio unos momentos y luego respondió:

-Una pesadilla...

-Será mejor que intentes dormir nuevamente -le dijo Eoin mientras cruzaba los brazos.

Después de aquel sueño Kayla se dio cuenta de que algo muy grande estaba a punto de pasar, algo que involucraba incluso a los Anxelin, estaba segura de que aquello era un visión y en esta ella tendría una parte importante, aun cuando fuera una pequeña aparición dentro de todos los sucesos que en un futuro cercano se desencadenarían para provocar aquel hecho.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

....aun cuando fuera una pequeña aparición dentro de todos los sucesos que en un futuro cercano se desencadenarían para provocar aquel suceso....

...creo q son muchos sucesos dentro de tan pocas lineas jijiji...

...pero ta wendy, ta bkn, es una historia que con cada capitlo te deja enganchado para el otro...

;)

Erik dijo...

Error arreglado, gracias por avisarme, ni siquiera me había dado cuenta xD