-¿Cual es tu nombre? -le preguntó Kayla al muchacho que le había ayudado sin dejar de mirar al amenazante extraño que estaba frente a ella.
-Eoin... -contestó el chico temeroso.
Kayla lo apartó con su brazo y le dijo:
-Bien Eoin, apártate.
La Anxelin se acercó un poco al individuo, era tiempo de comenzar con el enfrentamiento.
-Adelante... -le dijo el sujeto sonriente.
Kayla doblo un poco las rodillas y extendió su brazo derecho, dejando el izquierdo preparado para protegerse. Pero su oponente no hizo ningún tipo de movimiento, tal vez era tan experto en batallas que no necesitaba prepararse, eso le hizo tener mas cuidado a la Anxelin.
-¡Muere asesina! -gritó el extraño extendiendo de forma inmediata los dos brazos hacia ella.
Una llamarada salió de sus manos, con forma circular al principio, dirigida directamente hacia Kayla. La Anxelin hizo lo mismo, una gran bola de fuego salió de su mano derecha extendida que impacto contra la llamarada de su atacante.
-¡Fuego contra fuego! ¡No está mal! -gritó el extraño.
Los dos se esforzaron por no ceder. El fuego aumentó y hubo una implosión que los mandó a volar hacia atrás.
-Esto si que es impresionante -dijo Eoin observando con asombro el encuentro.
El sujeto se colocó de pie y corrió rápidamente hacia Kayla con su espada en la mano, mientras que la Anxelin hacía lo mismo, pero sin ningún tipo de arma, pues su vara de cristal se encontraba a varios metros de ella.
El individuo intentó herirla agitando en contra de ella la espada salvajemente, pero Kayla esquivaba los ataques sin mucha dificultad.
-¡Eres buena! -le dijo el extraño.
De repente su arma se detuvo frente a la Anxelin en contra de su voluntad, intentó moverla y seguir atacando, pero ya no podía. Entonces se dio cuenta de que los ojos de la mujer que cazaba resplandecían.
-Gracias... hago lo que puedo- le contestó ella con tranquilidad.
Su oponente salió disparado hacía atrás y cayó sobre la arena. Kayla tomó su vara y la golpeó en el suelo haciendo que la cuchilla en curva saliera, entonces se acercó al extraño.
-Miserable... tienes algo con lo que no puedo competir -le dijo el sujeto.
Ella lo observó fijamente a los ojos y por un momento confundió su rostro con el de su marido. Sus ojos dejaron de brillar y se alejó. Su intención había sido matarlo, pero el recuerdo de Tensai, ver su imagen en ese extraño le hizo retener su enfado.
-¡No he terminado! -le gritó él con furia.
Kayla se giró y le preguntó:
-¿Cuál es tu nombre?
El individuo se quedó en silencio por unos momentos, sorprendido por la inusual pregunta.
-Eizan... -contestó
-Eizan... es un bonito nombre -dijo ella con una sonrisa a medias.
-¡No te burles! -le gritó Eizan sonrojado.
Kayla se volvió y siguió caminando hasta donde estaba Eoin. Luego le dijo:
-Después de todo no eres tan malo... Eizan.
El la miró con rabia e intentó levantarse, pero no pudo hacerlo.
-No lo intentes, sólo te podrás mover cuando Eoin y yo estemos lejos de ti -le aclaró la Anxelin.
Los dos entraron en el bosque caminando tranquilamente, mientras que Eizan yacía en el suelo ya no forcejando, tranquilo como una roca.
Su trabajo era encontrar a los asesinos y hacerlos desaparecer, eso hacía desde que su mujer y su hijo habían muerto. Aunque aquella mujer extraña no parecía ser una. Tenía que averiguar si lo era en realidad.
domingo, 20 de mayo de 2007
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2 comentarios:
va bien la historia... jajaj deberias recopilarla y escribir algun libro..
Hay varios viejos con plata, q gastan en historias asi.. y las publican
Nos vemos
aqui solo cambiaría esa parte que dice:
le gritó él...
es muy chiguas...
creo q debería decir:
gritó él.....
...pero ta herzelente.
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