domingo, 18 de noviembre de 2007

Capítulo 33: "La Revelación de Nerik"

June lanzó un relámpago, para sorpresa de Nerik, y tres Tecelots perecieron al instante al estallar cerca de ellos. Nerik corrió hasta donde se encontraban los dos restantes; las criaturas intentaron golpearle, pero ninguno acertó.

-Hasta aquí llegan... -murmuró Nerik al mismo tiempo que extendía los brazos hacia ellos.

Las dos criaturas salieron disparadas hacia el lago del que no salieron más.

-Excelente... -dijo Asnaq quien se econtraba bajo la sombra de unos árboles- los has hecho bastante bien, Enviado. Veo que controlas un poco mejor tus habilidades sin necesidad de perder el control. Supongo que ya no tienes dolor de cabeza.

Entonces, Nerik recordó que antes, al intentar usar ese tipo de habilidad, un intenso dolor de cabeza le afectaba. Pero ahora ya no sucedía lo mismo.

-Tu ojo derecho, también es azul ahora -dijo June de repente sin quitar la mirada del rostro del muchacho.

-Verás, he dejado ir a los otros que acompañaban porque matarlos no es parte de mi misión -dijo Asnaq mientras se acercaba lentamente hacia ellos-. Mis amigos se encargaran de asesinarlos tarde o temprano.

-¡No te acerques! -exclamó Nerik.

-Vaya... está bien, no lo haré, pero debes escucharme Nerik -pidió Asnaq sonriendo.

Nerik y June confundidos por la petición del enviado de LuxFero pusieron mucha atención.

-Te he estado observando y escuchando todo este tiempo, desde la batalla en la capital. Ese rayo de luz que me lanzaste en aquella ocasión me dejó una fea cicatriz en el pecho.

-Pues bien te lo tenías merecido... -contestó Nerik.

-Me he dado cuenta, durante la observación, que tu enfado y odio te han llevado a obtener grandes poderes. Especialmente por la muerte de tú amigo; también se que has matado a Akemi, cumpliendo así con tu venganza. Dime, Nerik ¿acaso no sientes ansias de hacer lo que quieras? ¿te has dado cuenta de que con el poder que hay en ti no hay restricciones?

-¡No lo escuches! las cosas que dice son mentiras... -dijo June con enfado.

Asnaq arqueó una ceja, esperando una respuesta de Nerik, quien miraba al suelo con verguenza.

-Vamos, no te sientas mal -agregó Aznaq-. Todos en este mundo sienten eso, pero con la diferencia de que sus habilidades son limitadas, por lo tanto siempre encuentran un obstaculo. Pero tú eres grande, te has dado cuenta de que si sigues desarrollando tus poderes nada podrá detenerte. Sé que LuxFero no te importa demasiado, has vengado a tú amigo y he sentido un mayor paz interior que emana de ti.

Nerik no decía nada, ahora miraba a Asnaq fijamente, escuchando con atención todo lo que le decía, asintiendo en sus pensamientos cada una de las cosas que el enviado de LuxFero decía.

-También estoy seguro de que has sentido el alejamiento de tus amigos. En el momento que más los necesitaste te aislaron, pensando que eras un fenomeno, teniendo miedo de ti, por la rabia que sentias, temiendo que en cualquier momento pudieras hacer algo. Pero no sólo ellos, también tu Maestro, sí, ese anciano llamado Kyosho, siempre pensando en detenerte cuando fuera necesario, llegando al punto de intentar destruirte si tus poderes se salían de control. Si no hubiese sido por esta pequeña invasión, él te habría matado.

Una lágrima cayó del ojo izquierdo de Nerik. Cada una de las cosas que Asnaq le comentaba era cierta; había sentido el alejamiento de sus amigos, especialmente el de June, incluso llegó a sentir odio hacia ella por dejarlo.

-Nerik, es mentira, lo que te dice es mentira, vamonos de...

-Silencio, June, quiero escuchar todo lo que tiene que decirme. Hay mucha verdad en sus palabras -dijo Nerik con un poco de enfado.

June quedó pasmada, no podía creer lo que escuchaba; sintió miedo y retrocedió lentamente.

-Observa bien, Nerik, hasta la muchacha que antes te acompañó sin vacilar ahora retrocede invadida por el miedo. Ese es el efecto que causa tu presencia en tus supuestos amigos...

Nerik miró a su lado, June ya no estaba, entonces se giró para mirar al bosque y ahí vio a Kyosho que venía acompañado por Kosme, Eizan y otros guerreros Kaji.

-Al fin llegaron, ¡todos llegaron para observar al que consideran un fenómeno de la naturaleza! -exclamó Asnaq.

-Nerik, no lo escuches -advirtió Kyosho.

-¿Por qué? -preguntó Nerik con desafío.

-El sirve a LuxFero, no es de confianza -agregó Eizan-. Nosotros somos tu familia.

-¿Mi familia...?

-Eso lo dice un padre que estuvo ausente la mayor parte de su vida... -dijo Asnaq con burla.

-Él tiene razón, te vi una o dos veces en todos estos años... además, ni siquiera eres mi verdadero padre...

Eizan escondió el rostro, se sentía avergonzado, pues lo dicho era verdad y lo lamentaba demasiado.

-No caigas en esto Nerik, él no lo hace para que te sientas bien, él desea que te enfades y que te sientas triste -le dijo Kyosho mientras avanzaba hacia él.

-¿Acaso yo no puedo enfadarme? -preguntó Nerik a su Sensei.

Kyosho se quedó inmovil, no podía moverse por voluntad propia; en ese momento los ojos de Nerik resplandecieron y el viejo voló hasta los árboles para estrellarse en medio de ellos. Varios guerreros Kaji se acercaron a Nerik amenazadoramente.

-¡No! -gritó Kyosho mientras se colocaba de pie- No se acerquen a él...

-Las personas suelen tener esas reacciones cuando ven que has tomado un camino diferente, uno muy diferente a el de ellos, creen que tienen la razón y acuden a la destrucción para detenerte. Sé que te has dado cuenta de eso, se empeñan demasiado en que destruyas a LuxFero, sin tener en cuenta lo que sientes, sin pensar en lo que sientes, sólo ellos quieren estar seguros y felices. Ahora lo han demostrado, te mataran si te vas por tú cuenta.

Nerik se quedó mirando a la multitud recien llegada, ninguno de ellos mostró signo de lo que Asnaq decía era mentira, todos lo observaban con miedo y listos para atacar si fuera necesario.

-Por ahora no me importa detener a LuxFero, haré lo que se me dé la gana... -dijo Nerik y luego sonrió maliciosamente.

-¡No, no lo harás! -de pronto exclamó Kosme- Mi padre murió por qué creía en ti, el murió para que tú cumplieras con tu destino, destruir a LuxFero. Yo no permitiré que tomes otro camino.

Nerik soltó una carcajada, burlándose de su amigo; ya no parecía él sino otra persona muy distinta.

-Resultaste ser igual que los otros... pensé que eras mi amigo-dijo Nerik con tristeza-. Saluda a tú padre de mi parte, cuando se vean en el otro mundo...

Nerik extendió su brazo con rápides hacia Kosme y de su mano disparó un potente relámpago; pero anticipadamente Eizan quitó lo empujó hacia un lado y los dos cayeron al suelo pasando el ataque por encima de sus cabezas.
Cinco guerreros Kaji corrieron hacia Nerik y entre ellos lograron hacer un gran manto de fuego que dirigieron al muchacho.

-¡Ahí lo tienes! -exclamó Asnaq con entusiasmo- Ahora te atacan después de haber pasado años entres ellos, después de que pensaste que te estimaban y te cuidaban. Fuiste demasiado iluso Nerik.

El manto de fuego se devolvió de inmediato a quienes lo habían invocado envolviendolos e incinerándolos.

-¡Nerik, no! -gritó Kyosho mientras los guerreros Kaji se convertían en cenizas frente a sus ojos.

-¡Esto es culpa de ustedes! -respondió Nerik ante el asombro de los presentes- No me quedaré de brazos cruzados si se acercan.

En ese momento todo se volvió negro para el muchacho, la multitud desapareció frente a sus ojos, parecía que todo se había esfumado. Entonces frente a él aparecieron tres personas. Uno de ellos era el anterior Enviado, el otro tenía el cabello plateado, ojos azules y envuelto en ropas blancas, de mirada triste; la otra era un mujer, de cabello negro, tez blanca como la nieve y ojos azules, una hermosa mujer, pero de corta edad y al igual que el otro le miraba con tristeza.

-¿Qué haces? -preguntó el anterior Enviado.

-Me dijiste que siguiera el camino que escogiera -respondió Nerik.

-Pero no puedes ir por ahí asesinando a quien se te dé la gana, Nerik -explicó el anterior Enviado.

-Ellos piensan que soy como un animal, si no pueden controlarme entonces me destruyen... así de simple... mis amigos y mis compañeros de la tribu, todos piensan igual, todos me tienen miedo -dijo Nerik sollozando.

-No hagas algo de lo que te puedas arrepentir, no hagas nada Nerik, no escuches a ese individuo, él sólo quiere que suceda esto, él quiere que destruyas a todos.

-Tal vez se lo merecen... -respondió Nerik secándose las lágrimas y mirando con odio al anterior Enviado.

-Nerik, no lo hagas -le pidió la mujer.

Nerik la observó con atención, guardaban un cierto parecido.

-Mamá... -dijo y luego miró al hombre que estaba a un lado de ella- papá...

Los dos asintieron sonriendo a medias.

-Nerik -dijo el hombre-, te sacamos de Hiver para que pudieras vivir una vida junto a nosotros, lamentablemente tú madre y yo perdimos la vida en el intento. Pero no por eso te abandonamos, te hemos observado todo este tiempo, desde un lugar privilegiado. No hagas esto, no sigas con esto.

-El odio que sientes se está apoderando de tu corazón, desde hace tiempo que lo único que sientes es tristeza y dolor, todo eso hace que no puedas elegir correctamente; tú sabes que cometes un error.

-No puedo, no puedo sacar eso de mi, todos se alejaron en cuanto Dazke murió, por eso me volví frío, para no sentir estas cosas, para ignorarlas. Incluso June se alejó para estar con Isei... se que ellos tienen algo... yo la quería...

Kayla y Tensai, los padres de Nerik, se acercaron y le abrazaron con fuerza, Nerik hizo lo mismo.

-Siento tanta rabia dentro de mi, siento tanto odio hacia ellos... mamá, papá... lo siento...

Kayla y Tensai se separaron y lo miraron con desconcierto.

-Los mataré a todos... me vengaré por lo que han hecho, por pensar en asesinarme cuando estuviera fuera de control, por dejarme cuando los necesitaba.

-Nerik... -murmuró Kayla.

-Que resentido... nada de esto te llevará a algún lugar, pensé que contigo sería de otra forma. Desde ahora en adelante ya no serás conocido más como el Enviado, no porque yo lo diga, sino porque así es, pronto nacerá uno nuevo y tal vez ese logre terminar contigo. Ahora eres un ser que no tiene destino definido en este mundo. Lo malo de esto, es que seguiras poseyendo todas las habilidades y poderes de un Enviado, eres tan peligroso como LuxFero. Pronto alguien llegará para destruirte.

-No importa, que venga, veremos si me puede detener... -respondió Nerik sonriendo.

Los ojos del muchacho resplandecieron con fuerza. Poco a poco su madre, su padre y el anterior Enviado se alejaron de su vista. Ahora la oscuridad se desvanecía y frente a él pudo observar nuevamente a la multitud, otros guerreros Kaji se acercaban, entre ellos Bohutt. Asnaq ya había desaparecido del lugar. Parecía que todo se movía con lentitud, entonces sonrió y los Kaji que se acercaban volaron por los aires golpeados por una tremenda fuerza invisible que les quitó la vida de inmediato para luego caer entre los árboles. Sólo Bohutt quedó a unos cuantos metros de Nerik.

-Tú recibirás un trato especial... -le dijo sonriendo.

-Nerik... ¡detente! -exclamó Bohutt comenzando a correr hacia él.

Nerik extendió le apuntó con dos dedos y de estos se escapó un relámpago de color rojo, el cual se dirigió rápidamente hacia Bohutt y le atravesó el pecho. El muchacho cayó al suelo muerto.
Nerik se acercó hacia el cuerpo lentamente, sonriendo, disfrutando lo que había sentido al lanzar aquel ataque, era algo que no podía describir; Nerik ya no se dentendría ante nada ni nadie.

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